[Cosas que guardo 4] El síndrome del eterno viajero, por Lucía Sánchez

Necesito volver a perder la noción del tiempo y que cada día de la semana se llame igual (…) quiero que lo único importante sea pensar qué hacer en cada momento, dónde dormir cada día, cómo llegar a la siguiente ciudad.
Lo mejor de estar lejos de todo lo que conozco es saber que a cada paso que de me espera algo totalmente nuevo.
Mi hogar es allí donde estoy a cada momento, puede que la necesidad de querer estar en tantos sitios haga que para mi no haya un lugar concreto al que llamar casa, esas cuatro paredes dentro de las cuales acumulas cosas y te atan a una ciudad; y es que no necesito vivir mucho tiempo en un mismo sitio para sentirme parte de ese lugar, o puede que no me guste formar parte de algo durante mucho tiempo, no lo sé.
Estoy encerrada en una sensación de insatisfacción constante que, por otro lado, me libera constantemente. Para muchos estoy loca, soy inestable, e irresponsable e imprudente. Ellos no pueden llevar esta vida, no la entienden, o no la quieren. Para otros soy como una aventurera, porque ellos también han sentido la necesidad de romper con su vida para vivir otras cosas. Para mi, quedarme quieta en un mismo sitio viendo como pasa el tiempo es renunciar a todo lo que no conozco…
Ya habrá tiempo de asentarse, o no.

Soñar despierta es una carga muy difícil de llevar…
Creo que de alguna manera soy prisionera de mis ansias de libertad constante.
Palabras de Lucía Sánchez
(que comparto plenamente).

Dejá un comentario