En medio de un viaje medio disparatado que podés leer haciendo clic acá, llegué a Córdoba Capital -para el invierno del 2012. En mi primer noche en el hostel donde compartía la habitación con otros cinco, acordé con una de las viajeras ir a conocer el Museo del Che Guevara al día siguiente, en Alta Gracia.
Alta Gracia es una ciudad a 38 kilómetros al suroeste de la capital de Córdoba. Se llega en media hora manejando y el camino por la ruta provincial 5 es recto sin dificultad. Si no estás con transporte, desde Córdoba capital hasta Alta Gracia llegan los colectivos de las empresas Sarmiento y Sierras de Calamuchita (más info acá).
Córdoba fue el lugar en la Argentina donde más años consecutivos vivió Ernesto “Che” Guevara (15 años). Llegó a Alta Gracia a los dos años -en el otoño de 1931- y aunque la familia pasó por varias casas, Villa Nydia (la que hoy es museo) se transformó en la más emblemática.
El Che no necesita presentación, es uno de los argentinos más conocidos y reconocidos del mundo. Yo, en particular, admiro la valentía con la que encaró sus fines, comparto los principios que guiaron su revolución, aprendo de los viajes que hizo por Latinoamérica, me conmociono por su entrega humanitaria, apoyo toda labor de alfabetización, y sólo discrepo en lo armado del enfrentamiento. Sin embargo, y tratando de dejar un poco de lado la subjetividad -y la emoción-, creo que es un paseo que vas a encontrar más que interesante, seas afín o no a la revolución y al El Che.
Villa Nydia, la casa:
Antes de entrar, vas a ver una estatua de El Che sentado en las barandas del pórtico, cuando estés adentro acordate que él correteaba por ahí cuando tenía ese tamaño.
Adentro, la casa fue restaurada y se mantiene como era originalmente, pero dividida en 11 salas que -con nombres representativos en la historia- cronológimente ilustran la vida de la familia Guevara en su cotidaneidad, las luchas posteriores que emprendió Ernesto, sus manuscritos, las cartas que se recuperaron (incluida la que le escribio a su esposa -Aleida March- a quien conoció en Sierra Maestra), y frases decorando las paredes que acobijaron sus primeros ideales.
Los nombres de las salas son:
– Sala 1: Ana María de la Serna (el Che en Alta Gracia)
– Sala 2: Argentina (introducción a la experiencia)
– Sala 3: Celia de la Serna (el Che niño, Ernestito)
– Sala 4: Carlos Figueroa (la juventud)
– Sala 5: Alberto Granado (sus viajes por America Latina)
– Sala 6: Camilo Cienfuegos (Cuba, dirigente y familia)
– Sala 7: Rosario Gonzáles de López (cocina original de la casa)
– Sala 8: Postales de un día histórico (Hugo Chávez y Fidel Castro en la casa del Che)
– Sala 9: La Biblioteca (biblioteca y espacio de lectura)
– Sala 10: Alberto Korda (sala de proyección)
– Sala 11: Congo-Bolivia
La recorrida (sin guía pero prestando atención y leyendo) puede demorarte no más de 2 horas, y paga con creces el tiempo inviertido. La entrada recuerdo que no era económica en 2012 y que había mucha diferencia en precio para visitantes nacionales y extranjeros; si querés consultar las tarifas vigentes y los horarios hace clic acá.
Yo todavía pienso en esas frases famosas del Che que fui viendo por la casa…
“Leer y escribir es andar”
“Seamos realistas. Soñemos lo imposible”
“La juventud tiene que crear. Una juventud que no crea es una anomalía”
“Hay que endurecerse sin perder la termnura jamás”
“…Este vagar sin rumbo por nuestra mayúscula América me ha cambiado más de lo que creí…”
Si a vos también te gustan los museos de historia y de grandes personajes, entrá en MUSEOS y mirá las historias que recolecté de diferentes lugares del mundo.
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