¿Por qué ir a Carlos Keen? (Buenos Aires, Argentina)

A veces no hace falta irse lejos para sentirse de viaje. Carlos Keen, un pequeño pueblo del partido de Luján - en la Provincia de Buenos Aires - es uno de esos destinos que te transporta a otro tiempo y que, a cambio de pocas horas de viaje, ofrece mucho.

Carlos Keen: Un pueblo con ADN ferroviario

Carlos Keen nació formalmente con la llegada del ferrocarril en 1879, cuando se inauguró la estación que integraba el ramal Luján–Pergamino del Ferrocarril del Oeste. El pueblo creció alrededor de ese eje y vivió años de esplendor hasta que, como tantos otros en la provincia, sufrió el cierre del ramal en los años '90, quedando en una especie de pausa forzada.

Su nombre homenajea a Carlos Keen, un abogado y político argentino que participó activamente en la organización del país tras la sanción de la Constitución de 1853.

¿Qué hace Carlos Keen?

Carlos Keen, así como Tomás Jofré , es conocido por ser un polo gastronómico elegido por los porteños que, los fines de semana, buscan escapar del bullicio de la ciudad por unas horas y conectarse con la esencia del campo: los sabores naturales, el verde real, el olor a tierra, los cielos inmensos, y el silencio interrumpido por pájaros.

COMER RICO

Sí, comer (y comer bien) es la principal actividad en Carlos Keen. En los alrededores de la gran plaza rectangular que alberga la vieja estación de trenes de Carlos Keen (el centro neurálgico del pueblo) los fines de semana hay una decena de restaurantes abiertos donde podés almorzar los platos típicos del campo argentino: asado y pastas (a precios muy razonables, mucho más económico que en la ciudad). 

CONOCER LA VIEJA ESTACIÓN 

Es el corazón del pueblo. Fue inaugurada en 1879 como parte del ramal Luján–Pergamino del Ferrocarril del Oeste, y aunque dejó de estar activa en los años 90, hoy está restaurada y funciona como centro cultural y turístico. Frente a ella se concentra la mayor parte de la actividad gastronómica del pueblo, y es también donde los vecinos se juntan a compartir la vida social.

VISITAR EL PASEO DE ARTESANOS

Detrás de la vieja estación se encuentra el Paseo de los Artesanos, que está abierto todos los fines de semana y tiene muchas carpas donde los vecinos del pueblo ofrecen una gran variedad de cosas. Vas a encontrar dulces caseros, quesos y fiambres de campo, también almohadones y frazadas de texturas hermosas, objetos para la cocina de muchos materiales, ropa de diferentes estilos, algunas antigüedades, variedad de objetos de campo, y otras artesanías típicas (y no tan típicas) de las ferias.

VER LA CAPILLA SAN CARLOS BARROMEO 

La capilla San Carlos de Borromeo se inauguró en 1906 luego de ser donada al pueblo por Francisco Irure. Tiene estilo neo romántico con fachada de ladrillos, yuyos verdes crecidos en la altura contrastando con el naranja oscuro, y una torre que sirve de campanario (es la que ves en la foto de abajo). El interior es muy modesto pero acogedor. 

ANDAR A CABALLO

Una opción que no se me había ocurrido era la de andar a caballo, hasta que visité el pueblo y vi gente haciéndolo.
Antes de escribir esta nota me puse a investigar y encontré que EN ESTE LINK se pueden contratar los paseos. En mi próxima visita te cuento mi experiencia.

CAMINAR Y VER

Caminar las callecitas de un pueblo casi siempre es una buena opción, y en Carlos Keen no está la excepción.

Muchas de las casas son las típicas de ladrillo a la vista (y muy fotografiables) que uno se imagina cuando piensa en un pueblo de campo, otras - un tanto más modernas - no quisieron perder la línea pero le agregaron actualidad, en el medio hay casitas - menos mantenidas - que dejan ver el paso de los años sin gente, y otras más austeras - pero en pie - son testigos del trabajo que no cesa. Entre todas - con su contexto - hacen que la impronta de Carlos Keen sea distinta y digna de andar. 

EN RESUMEN:

Carlos Keen no es un lugar para hacer una lista interminable de monumentos ni cosas para ver, sino para disfrutar del todo como un conjunto: las construcciones que datan de otros tiempos, la comida sabrosa en un entorno verde, el ritmo calmo del ambiente, la historia que está quieta como las vías (con pasto por encima, pero en su lugar), y el sonido de los pajaritos que tan poco se escuchan en la ciudad.

Todo esto lo convierte en un pueblo que invita a mirar - aunque sea por un rato - con ojos de turista y sensación de tranquilidad. 

¿Qué visitar cerca de Carlos Keen?

Si viajás desde la Ciudad de Buenos Aires (CABA) vas a pasar por Luján (está 15 kilómetros antes que Carlos Keen, unos 20 minutos); ésta sería la única parada de tu viaje antes, los otros pueblos que te comparto serían para visitar pasando Carlos Keen.

En Luján, además de la Basílica de Nuestra Señora de Luján (que es una obra de arte estilo gótico increíble), algunos de los lugares para visitar son: el Complejo Museográfico Enrique Udaondo, la Costanera del río Luján, el Museo de Bellas Artes Fernán Félix de Amador, y la Abadía de San Benito.

Partiendo desde Carlos Keen y alejándote sólo 7 kilómetros más de CABA (10 minutos), está Villa Ruiz, otro pueblo que surgió por el ferrocarril y que hoy guarda una estación en desuso devenida en museo y una calma mayor a la de Carlos Keen (es muy lindo para visitar). VER NOTA DE VILLA RUIZ

Volviendo a la RN7 y yendo para el lado contrario a CABA 25 kilómetros (media hora), o siguiendo 20 kilómetros más desde Villa Ruiz por el mismo camino, se llega a San Andrés de Giles. Otro lindo pueblo de campo pero más urbanizado, con distintas ofertas de hospedajes (por si querés extender tu visita al campo bonaerense en más de un día). VER NOTA DE SAN ANDRÉS DE GILES

En el caso de seguir por el camino que pasa por Villa Ruiz antes de llegar a Giles vas a pasar por un pueblo mucho más chiquito que se llama Cucullú. VER NOTA DE CUCULLÚ

¿Cómo llegar a Carlos Keen?

Llegar en vehículo

Desde la Ciudad de Buenos Aires, se accede fácilmente en vehículo por Acceso Oeste - Ruta Nacional 7 - hasta Luján (1 hora aproximadamente, dependiendo del tránsito), y luego hay que tomar por el camino provincial 064-05 unos 9 kilómetros hasta Carlos Keen (15 minutos). El último tramo es por camino rural pero todo de asfalto y en buen estado. 

Llegar en transporte público

Llegar hasta Carlos Keen sólo en transporte público no es posible. Vas a tener que llegar a Luján en tren o micro primero. Si elegís la opción del micro desde la Terminal de micros de Retiro tomás uno a Luján (empresas como Atlántida, Chevallier, o La Estrella); y si elegís el tren tomás el Sarmiento desde Once hasta Luján (con combinación en Moreno).

Una vez en Luján, y como no hay colectivos directos a Carlos Keen, sólo tenés la opción de andar éstos últimos kilómetros en bicicleta, taxi, o remís. Son 18 kilómetros aproximadamente desde el centro de Luján. 

GUÍA TURÍSTICA EN PDF

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Mi trabajo consiste en saber a qué lugares querés ir, de cuánto tiempo disponés, cuáles son los sitios que te interesan visitar, y qué actividades te gustaría realizar; y en base a eso armar un un itinerario día por día de tu viaje por cualquier provincia de Argentina. 

Ojalá te haya motivado a visitar Carlos Keen, si querés saber de más lugares como éste entrá en BUENOS AIRES CAMPO, y para ver todas las notas de las provincia tocá en el botón de abajo.

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