Dubrovnik es la ciudad medieval por excelencia de la costa Adriática, y yo llegué a bordo del Zenith Rondó Veneciano, un crucero con el que navegué desde el mar Adriático, pasando por el Jónico y el Mediterráneo hasta el mar Egeo. Dubrovnik fue mi segunda parada.
Las imponentes murallas y fuertes de esta ciudad guardan en su interior la ciudad histórica que es desde 1979 es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Esta urbe medieval amurallada, con calles de mármol brillante y edificios imponentes, además ha sido elegida para recrear el Desembarco del Rey, la capital de los 7 reinos, en la serie Juego de Tronos; situación que actualmente la volvieron un lugar muy concurrido donde ya hay tour preparados especialmente para los fanáticos de esta serie que está tan de moda. Esto último te lo cuento porque lo estuve investigando, mi visita fue en abril del año 2013.
¿Cómo recorrer Dubrovnik en un día?
Empezá por la calle Stradun es el eje principal de la ciudad -además de la más concurrida-; en esta calle están muchos de los edificios más importantes, como el Monasterio de Santo Domingo y la Fuente de Onofrio, además de la mayoría de los comercios. La vas a reconocer enseguida porque su recorrido va desde la Puerta de Pile hasta la Plaza Luza. Cuando yo fui, como pueden ver en la foto de abajo, llovía, pero el gris del cielo no pudo opacar el brillo ni la magia de este lugar.
La fuente Onofrio es del XV y llama la atención por su gran tamaño, su forma circular y las máscaras desde donde emana agua de sus 16 grifos. Y así como en Roma existe el mito de que hay que tirar una moneda en La Fontana Di Trevi para volver a Roma, en Dubrovnik está el mito de que tenés que beber de su fuente, también, para regresar al lugar. No sé si es verdad, pero yo por las dudas lo hice…
Los vendedores ambulantes están en todos los países el mundo, pero acá están bien lookeados con el contexto del lugar… Muchas veces, caminando por Dubrovnik, sentís que estás viajando en el tiempo…
Además de recorrer la calle Stradun, lo que tenés que hacer, es perderte entre las calles transversales, estas calles estrechas son preciosas y llenan de encanto a la ciudad.
Además de recorrer todo el casco histórico (puede demorarte 3 horas) te recomiendo la mejor vista panorámica del lugar: una subida al funicular.
Las vistas que se obtienen desde la parte de arriba del funicular son espectaculares, y solamente por eso merece la pena subirse en él aunque no sea de lo más económico. Este Cable Car (como se llama allá) se construyó en 1969 y si el día está muy despejado se puede tener una vista de hasta 60 km a la redonda.
El precio varía entre los 85 y los 140 HRK, según el camino y si son niños o adultos. Para comprar el ticket online o ver las tarifas hacé clic ACÁ. Cuanto más temprano vayas va a haber menos gente, asique si como yo estás en un crucero y te tenés que ir antes del anochecer, te conviene subir lo más temprano que llegues a la mañana. Si vas a dormir en Dubrovnik, te aconsejo que esperes hasta el atardecer para subir, en verano está abierto hasta las 21 horas y dicen que el espectaculo del atardecer desde ahí arriba es algo increíble.
El crucero levantó anclas a las 20 horas, me despedí de Dubrovnik con ganas de más pero contenta de haber tenido un buen pantallazo, cené, dormí, y llegué a Kotor en Montenegro, 12 horas después.
La primer parada a bordo del Zenith había sido en Venecia, si querés leer el relato de ese día entrá en “Venecia: mis 7 imperdibles en la ciudad del amor“; el tercero en Kotor, que también podés leerlo en “Kotor en un día (o qué visitar en la perla del Adriático“; la cuarta parada fue Katakolon (día completo en “Pisada olímpica en Katakolon“), quinta Mykonos (mi selección en “Instantáneas de la gran isla griega: Mykonos” y “Petros, el pelícano del mar Egeo” ), y final en Atenas, estas últimas tres ciudades están en Grecia. En Atenas me quedé una semana y de ahí salieron: “Los 11 lugares que tenés que conocer en Atenas” y “4 opciones para visitar en los alrededores de Atenas“.
Cualquier duda o sugerencia escribime en los comentarios o mandame un mail a leerdelviaje@gmail.com
¡Buenas rutas!