Esta nota cuenta de un viaje en el que sucedió, por causalidad, una coincidencia que sé que no fue accidental. Viajaba pensando en campañas para hacer, recordando que tenía que volver a la Comunidad Wichí, planeando nuevas acciones para ayudar... Todo el resto pasó porque tenía que pasar.
Icaño, Ruta Nacional 34, Santiago del Estero, Argentina - Agosto 2021
Desde que me mudé a Jujuy, recorro la Ruta Nacional 34 varias veces por año de camino a Buenos Aires; lo hago porque voy a visitar a familia y amigos que siguen viviendo en mi ciudad natal.
En uno de esos tantos viajes, yendo desde Jujuy a Buenos Aires, a la altura del kilómetro 550 de la Ruta Nacional 34 vi un puesto donde vendían cactus y frené al costado de la ruta.
Me acerqué a verlos y enseguida apareció una mujer para atenderme. La conversación sobre los cactus duró poco, cargué en mi auto el que más me gustó, y antes de irme ella me preguntó si solía pasar por esta ruta. Tras mi afirmativa, me consultó si podía ayudarla a conseguir, en Buenos Aires, calzado para ella y sus hermanos que van caminando a estudiar. Le pedí su número de teléfono, le dije que sí, y subí devuelta a mi auto para manejar las más de diez horas que me restaban de viaje rumbo a Buenos Aires. La mujer se llama Adriana.
En Buenos Aires la llamé, le consulté todo lo que no había llegado a preguntar en viaje, y organicé una juntada de calzado para llevarle. La juntada fue todo un éxito. Cinco comercios se sumaron como centros para dejar las donaciones (dos en Santa Fe y tres en Buenos Aires) y una marca de zapatos para chicos (Newpik) donó muchos zapatitos preciosos.
En dos semanas se consiguieron un montón de pares de zapatos y zapatillas para niños y adultos. Todo fue entregado en mano entre el kilómetro 550 y 551 de la Ruta Nacional 34, en el mismo lugar donde me había enamorado de un cactus unas semanas atrás.
Una bolsa con donaciones que se cayó al piso frente a la casa de Adriana, Icaño, Ruta Nacional 34, Santiago del Estero, Argentina - Agosto 2021
La juntada de calzado se impulsó por las Redes Sociales de Leer del Viaje, tanto en Facebook como en Instagram. Y también se sumaron a la difusión los diferentes puntos donde se recibían las donaciones en Santa Fe y Buenos Aires, Argentina - Agosto 2021
No encuentro impulso más motivador para seguir haciendo que la cara de felicidad de la familia de Adriana cuando vio el baúl lleno de calzado. Alcanza con decir que coincidieron, de corazón, las ganas de ayudar con la necesidad de ayuda; en un olvidado paraje de la provincia de Santiago del Estero.
Una vez que terminamos de bajar todo del baúl del auto (un baúl completamente lleno de una Volkswagen Tiguan), nos sentamos a almorzar la comida que Adriana y su familia nos habían preparado de sorpresa. Había presas de pollo y tortillas de harina.
Hablo en plural cuando digo "nos sentamos a comer", porque hice este viaje con mi hermana y mi papá, ambos viajaban conmigo a Jujuy y me acompañaron en esta hermosa aventura en Santiago del Estero.
Durante el almuerzo nos sorprendimos al saber que no tienen luz en su casa, y que el agua que consumen está en un pozo a la intemperie que se carga por semana. Nos contaron también lo difícil que se les hace estudiar en la oscuridad y rendir sin internet, y nos dieron una lección de cómo se hace el carbón a partir de la leña (mientras describían y nos señalaban uno de sus hornos).
También hablamos de cuántos son los que están en una situación parecida, y les pregunté cómo podía seguir ayudando. La respuesta fue "necesitamos abrigo para los más chicos".
Si estás leyendo y querés ayudar, podés escribirme por WhatsApp.
Adriana con Ambar aupa, mi hermana, mi papá, más integrantes de la familia de Adriana, y yo; en Icaño, Ruta Nacional 34, Santiago del Estero, Argentina - Agosto 2021
Comparto esta nota porque quiero motivar a todo aquél que viaje por la Ruta Nacional 34 a dejar sus donaciones en el Km 550, y porque nunca quiero olvidarme de lo fácil que puede ser ayudar cuando hay predisposición.
Gracias a On Tap, Insumos Mitre y Cerrajería Julían por prestar sus locales en Buenos Aires para la colecta de calzado. Gracias a De La Aldea y a Mini Héroes por prestar sus locales en Santa Fe para juntar los calzados.
Gracias a la zapatería Newpik por los hermosos zapatitos que donó para las familias de Icaño.
Gracias a mi mamá por haberse ocupado de lavar y acondicionar decenas de zapatillas y ayudarme a cargarlas. Gracias a mi papá y mi hermana por haberme acompañado hasta allá y haberle puesto la mejor onda.
Es impresionante lo que hacemos cuando nos juntamos con un objetivo común; y es muy fácil hacer una diferencia en la vida del que tenemos al lado. Brindemos y actuemos por eso.
Si querés colaborar de cualquier forma con las familias de Icaño, o sabés de otras comunidades en Santiago del Estero que requiera ayuda, escribime a leerdelviaje@gmail.com o mandame un WhatsApp.
Para ver más notas sobre Viajar y Ayudar apretá el botón de abajo.
1 comentario en "[VIAJAR Y AYUDAR] Colecta de calzado para Icaño (Santiago del Estero, Argentina)"