Jujuy no es lo que te dijeron (Argentina)

Te dijeron que la Quebrada de Humahuaca está llena de colores, que los cerros parecen surrealistas, que allá el sol cambia el paisaje según las horas y que la tierra es la protagonista. Dijeron que en la quebrada se respira la historia, que la magia se deja sentir en las callecitas de cualquiera de sus pueblos, que los ríos crecen por épocas para que no olvidemos el poder del paso del tiempo, que las cosechas traen festejo, que el diablo puede ser aliado, y que la cultura está en las ruinas, igual que en los guisos, y en los bailes, y en las telas... Y todo es cierto. 

Tan cierto - aunque no lo dijeron así - como que en la Puna hay flamencos rosas sobre una laguna que se confunde con el celeste del horizonte, un valle multicolor a los 4.000 metros de altura, un volcán que alimenta aguas termales en las que podés sumergirte, un géiser que escupe agua congelada, conocimiento andino ancestral desordenado por los cerros, pobladores nativos que tejen recuerdos sobre un futuro que se desentiende de la palabra progreso, cumbres desde donde dimensionar la poca dimensión que consideramos al pensar, santuarios que cuentan historias de un país entero, y varios escenarios para que quedes boquiabiert@ con el entorno eterno, la cultura mantenida, y el ingenio heredado. 

La parte que ni nombraron es que en los Valles abundan ríos donde podés bañarte en agua cristalina, cascadas a las que llegar por caminos salvajes y hermosos, lugares donde disfrutar de una gastronomía diferente, miradores naturales que balconean a panorámicas de ensueño, aves de todos los tamaños, flores con todos los colores, mariposas de mil texturas, yuyos medicinales, vegetación autóctona, cultura gaucha, y cerros que abrazan bañados de un verde esponjoso desde donde se asoman piedras que parecen salidas de Narnia.

¿Si es lindo? Muy.

¿Y las yungas? Bueno, es como los valles pero por multiplicado por diez, porque tampoco te dijeron que en Jujuy hay selva, pero sí hay. Las yungas son selva de montaña, ocupan la región sur-este de la provincia, y éste es el ambiente donde por excelencia prima la biodiversidad, la aventura, y el turismo activo.

Nada está sabido de antemano en la selva y hasta el silencio genera adrenalina, la calma de los pobladores equilibra la estadía, pero la humedad del ambiente hace que el paisaje te llegue hasta a los huesos, y el zigzagueo de las rutas invita a extender la osadía de las vacaciones.

¿Si te recomiendo visitarlas? No entiendo cómo no están en el TOP 10 del país.

Si es la primera vez que vas a viajar a Jujuy, además de visitar la Quebrada de Humahuaca, te recomiendo llevarte de recuerdo también unos paisajes de El Lado Verde de Jujuy. Y si ya viniste otras veces, no dejes de adentrarte en la maravillosa región de la Puna.

Date el gusto de conocerlo.