15 consejos para conducir largas distancias en ruta (y que se disfrute el viaje)

En esta nota te voy a contar sobre algo que practiqué y practico demasiado: manejar muchas horas en ruta.

Mi objetivo con todas estas palabras es ofrecerte algunos consejos y recomendaciones para que si pensás hacer un viaje en ruta de más de 7 horas (en auto, utilitario, SUV, o camioneta), puedas sobrellevarlo de la mejor manera posible - y encima disfrutarlo.


Nacer en Argentina implica llegar al octavo país más grande del mundo en extensión. Yo nací en la Ciudad de Buenos Aires y viví ahí hasta que me recibí de la facultad, después me mudé sola a dos cuadras del mar en Mar de Ajó (a 385 kilómetros de donde me crié), y unos años más tarde elegí tener mi casa en Jujuy (a 1.704 kilómetros de mi familia). 

En la actualidad - y desde hace 7 años (comencé en 2017) - manejo en auto o camioneta por lo menos 6 veces por año la ruta que une la Ciudad de Buenos Aires con la provincia de Jujuy (de ida y de vuelta). Son entre 16 y 19 horas de trayecto, según la velocidad a la que conduzcas, el tránsito que haya, los controles que te detengan, las paradas que necesites realizar, y las vías que se elijan.
De esta decena de viajes surgió la nota DE BUENOS AIRES A JUJUY: LA RUTA MÁS RÁPIDA, LA MÁS LINDA, Y LA MÁS TURÍSTICA donde comparo las diferentes opciones de rutas que utilicé estos años (te recomiendo mucho que la leas si tenés pensado hacer este recorrido).

También sigo - comencé poco antes de los viajes a Jujuy - manejando por rutas de ripio en la montaña, donde hay que avanzar avanzar a 30 km/hr, y elijo andar trayectos de más de 300 kilómetros entre mi destino y mi partida, sin frenar en medio. De estos trayectos surgió la nota CONSEJOS PARA MANEJAR EN RUTAS DE MONTAÑA, que también te recomiendo mucho leer si tenés pensado conducir por un camino de altura.

Esto lo comparto, solamente, para que le des peso a mis palabras. Escribo esta nota después de manejar más de 270.000 kilómetros con mi Peugeot 206 por 21 de las 23 provincias de Argentina (podés leer mis aventuras con él en: MI ÚNICO HÉROE EN ESTE LÍO: UN PEUGEOT 206), y tras haber conducido más de 8.000 kilómetros por otros países con diferentes vehículos. 


15 CONSEJOS PARA MANEJAR MUCHAS HORAS EN LA RUTA

Habiéndote contado de dónde surge mi experiencia, ahora quiero darte los consejos que recopilé en tantos kilómetros de ruta.

Voy a enumerar las recomendaciones a modo de check list para que puedas utilizarlos vos también (si te parece útil esta nota), están en el orden en el que yo me ocupo de llevarlos a cabo. Los últimos consejos, son una especie de mantra que trato de nunca olvidar en la lista de tareas de cada viaje.

1. Chequeá el buen funcionamiento del vehículo y cargá herramientas básicas

Por más obvio que parezca, es fundamental que controles el buen funcionamiento del vehículo que vas a conducir y que lleves herramientas dúctiles para resolver los inconvenientes más comunes que pueden surgir en un viaje por la ruta.
En la nota MANEJAR POR EL MUNDO: 7 CONSEJOS PARA QUE SALGA TODO BIEN cuento cuáles son las principales partes del vehículo que tienen que llamar tu atención en caso de inconvenientes, qué hacer para resolverlos, y con qué kit de herramientas salgo a andar en cada viaje. 


2. Chequeá tu buen funcionamiento

Vos sos tan importante como la máquina que estás conduciendo cuando estás en la ruta (el resto de las veces, más). Si te distraés, el control se descontrola. Si tenés hambre, sueño, fastidio, descontento, o cualquier sensación agobiante, tu cuerpo también pierde control del volante y tu atención ya no tiene por prioridad a las líneas de la ruta. 

Es vital que descanses muy bien antes de manejar muchas horas, que te alimentes liviano (pero que no viajes con hambre), y que no sientas molestias físicas cuando estás manejando. Si sos de tomar alguna medicina llevala por si las necesitás, y si en algún momento sentís que no estás en óptimas condiciones para conducir lo único inteligente que podés hacer es frenar hasta que lo estés. Siempre, siempre, es mejor llegar tarde que no llegar.

Si tenés pensado viajar por alguna ruta de altura, lee primero la nota CONSEJOS PARA NO APUNARSE (NO SUFRIR EL MAL DE ALTURA) ahí doy algunas recomendaciones para que tu cuerpo no sienta el cambio abrupto de los metros sobre el nivel del mar.


3. Usá ropa cómoda y calzado holgado.

Este consejo no es poco importante. Vas a estar muchas horas en las misma posición y lo último que necesita tu cuerpo es tener ropa que lo fuerce o ajuste. Usá ropa suelta y cómoda, y lo mismo para los pies. El calzado tiene que ser, además de siempre cerrado, ancho para que los pies encuentren algo de movimiento (lo que no implica que esté flojo sino solamente que no ajuste).


4. Llevá anteojos de sol

Aunque más adelante voy a detenerme en la posición del sol a la hora de viajar, y en lo conveniente de elegir los horarios donde menos moleste, siempre tené a mano anteojos de sol para descansar la vista (y por si tenés riesgo de encandilarte en algún momento).


5. Cargá agua y provisiones.

Considerá llevar siempre 2 litros de agua por persona, y comida para el viaje. Por más que vayas a hacer paradas para buscar algo caliente en las estaciones de servicio o los paradores que están a los costados de las rutas, te recomiendo llevar comida liviana para el recorrido. Así como es importante que no sientas hambre también es recomendable comer liviano para no ocupar toda la energía del cuerpo en la digestión. 

Yo suelo llevar un paquete de galletitas, barras de cereal, alfajor, banana, y frutos secos para un viaje de 10 horas; y voy comiendo muy de a poco como para no estar llena ni con hambre en ningún momento. 


6. Acomodá bien el asiento y el apoya cabezas

Dato no menor es tu posición al conducir. El asiento del piloto es fundamental para que no haya dolores de espalda, cuello, cabeza, hombro, ni en los músculos isquiotibiales (entre la cola y la rodilla de la pierna derecha). Acomodá el asiento de la forma que estés más cómod@ para manejar, y regulá el apoya cabezas para que tu región occipital quede bien apoyada. 


7. Chequeá los papeles del vehículo y dejalos a mano

Previo a salir chequeá tener al día todos los papeles del vehículo que vas a manejar y tu licencia de conducir. Si vas a manejar por el extranjero y a alquilar un auto, lee la nota ALQUILAR UN VEHÍCULO EN EL EXTRANJERO: REQUISITOS Y CONSEJOS.

Una vez que tengas todo al día, juntá todos los papeles en un lugar donde los puedas encontrar fácilmente si la policía te los requiere durante tu trayecto.


8. Estudiá el camino 

Una vez que tengas todo organizado estás preparad@ para poner fecha a tu día de muchas horas de ruta. Te aconsejo que estudies previamente el camino para considerar variables como los materiales y las condiciones del suelo (que pueden demorar la marcha para salvaguardar el vehículo), la posición del sol al amanecer y al atardecer (que pueden demorar la marcha por reducirse la visibilidad), los lugares que hay para parar a descansar en el trayecto, dónde vas a cargar combustible, si hay señal en la ruta (a qué número contactarse en caso de emergencia), etc. 

Si no estás segur@ de que haya señal de celular, por las dudas, te aconsejo que te descargues el mapa sin conexión de la zona que vayas a transitar. Si no sabés hacerlo entrá en la GUÍA PARA DESCARGAR MAPAS SIN CONEXIÓN EN GOOGLE MAPS.


9. Atendé las horas de luz

Es sabido que el día no dura lo mismo en invierno que en verano, y si vas a hacer un viaje largo es bueno que consideres cuántas horas de luz tenés y en qué margen. En Argentina ocurre por ejemplo, como es un país muy largo, que las horas de luz no son las mismas en todo el país en la misma época (como ocurre en los meses de verano en la Patagonia donde podés encontrar claridad hasta pasadas las 22:00 horas y en invierno el sol se va casi una hora antes que en Buenos Aires).

Consultá en Google por el horario de la salida y la puesta del sol en los puntos de partida y llegada de tu viaje, para calcular conducir la mayor parte del recorrido con luz de día y los momentos donde el sol puede llegar a encandilarte. 


10. Chequeá el clima

La misma ruta no es igual con diferente clima: la lluvia, el granizo, el viento, la neblina, la escarcha, y el sol de frente, son factores que pueden complicar mucho el manejo; y que podés prever.

Te recomiendo chequear en WindGurú las condiciones del clima antes de definir el día de tu viaje. También podés chequear en la nota APPS PARA VIAJAR: LA TECNOLOGÍA COMO ALIADA DE LOS VIAJES otras aplicaciones útiles no sólo para ver el clima.


A partir de acá viene la lista de tareas que considero una especie de mantra.

Estos últimos 5 consejos son los que, emocionalmente, van a hacer que cada kilómetro sea un placer y no un padecer.

11. Manejá sin prisa para cuidar tu atención

Tu cabeza no piensa igual a 80 que a 130 kilómetros por hora. Si vas a manejar menos de 6 horas estás en condiciones de pedirle a tu cuerpo que reaccione a 130 km/hr durante todo el viaje (y más también); pero cuando estás dispuest@ a manejar por 9 o 10 horas, no estás en las mismas condiciones para negociar con tu atención.

Si querés llegar lejos andá sin prisa. Pisá los kilómetros a una velocidad que no te requiera tensión.

Cuando estás pasando autos constantemente, o estás esquivando pozos a altas velocidades, o tenés que clavar varias veces los frenos porque se cruzó un animal, sumás a tu cuerpo un desgaste extra al de tener que resolver por encima de los 100 km/hr.
Evitá cualquier situación de estrés teniendo un andar prudente, atento, y constante. Te recomiendo, nuevamente, leer la nota CONSEJOS PARA MANEJAR EN RUTAS DE MONTAÑA donde trato este tema puntualmente.


12. Poné un límite de horas de conducción, y respetalo

Si como yo, sos de esas personas que se funden con el vehículo y se ponen reacias a soltar el volante, te quiero decir algo que me costó mucho aprender: hay que ponerle un límite a la conducción. Legalmente los choferes de larga distancia no pueden manejar (ni estar en el vehículo) por más de 12 horas, y la prohibición es fundada.

No voy a mentir en esta página, y confieso haber manejado más de 18 horas seguidas sin frenar a dormir en ningún momento en varias ocasiones yendo de Jujuy a Buenos Aires (podés ver fotos en mi cuenta de Instagram). Pero hoy no es algo que me de orgullo, ni que vaya a volver a hacer, ni que le recomiende en nada a ningún mortal; porque hasta el mejor piloto del mundo es humano, y no hay humano que no sea vulnerable a su biología.
No se puede ser eficiente al volante por más de 12 horas. No importa que lo hagas bien, estás comprometiendo a terceros con algo que está mal.


13. Mantené la calma

Este consejo a veces es difícil de ejecutar por más simple que parezca. Así como el hambre te quita atención, y pasar vehículos constantemente te tensiona, perder la calma por los acontecimientos del camino es contraproducente para que el largo trayecto sea bien soportado. 

Vos te tenés que ocupar de tu parte; si los otros vehículos no hacen las cosas bien o las rutas no están en buenas condiciones o hay un corte no programado en algún lugar: excede tu campo de control. Frustrarse ante lo inoportuno sólo desvía tu atención de lo importante: llegar.

Considerá las alternativas posibles según la eventualidad que acontezca en tu ruta, mantené la calma, y transforma el inconveniente en oportunidad de sumar un recuerdo a tu viaje.


14. Entretené tu mente

La mayoría de los viajes en auto que hago por las rutas los conduzco con la sóla compañía de mis perros. Los cuales, por supuesto, no están muy dispuestos a conversar durante las horas que dura nuestro viaje. Por esa razón busco diferentes estímulos para entretener mi mente manteniendo la consigna de nunca sacar los ojos de la ruta ni las manos del volante.

Te recomiendo que te separes álbumes de música que quieras escuchar detenidamente o que armes playlist con canciones que te entusiasmen, también podés escuchar una colección de podcast de alguien que tengas por referente o de un tema que te genere curiosidad, y otra cosa para hacer - que hago y te aconsejo - es llevar en la mente uno o dos temas para resolver durante el viaje a los que no se haya tenido tiempo de prestarles la debida atención. 

Si viajás sin compañía o con lugar de más, también podés optar por frenar en la ruta para llevar a algún viajero, docente, obrero, o policía, que pida traslado por tu recorrido. Es una forma de pasar el tiempo no sólo conversando, sino enriqueciendo el viaje con otras experiencias. Podés leer mi nota sobre este tema en HABLEMOS DE LEVANTAR MOCHILEROS EN LA RUTA.


15. Considerá el imprevisto

No creas que podés prever todas las situaciones por más que hayas tenido todos los recaudos.
En una ruta puede pasar que se cruce un animal en cualquier momento, que un camión deje un pedazo de goma tirado en medio y que tengas que esquivarlo, puede ocurrir que un auto de la contramano se quede corto y tengas que hacerle lugar, o que en un tramo despejado haya una grieta en el suelo que no se veía y te obligue a pararte en el freno. 

Son innumerables las razones para que nunca apartes la mirada de la ruta ni las manos del volante; considerá siempre la posibilidad de que pueda haber un imprevisto en tu andar.


Espero que te hayan servido mis consejos para manejar muchas horas por la ruta. 

Si vos también viajás con perros entrá en la GUÍA PARA VIAJAR CON PERROS EN EL AUTO, y si tenés pensado viajar por Argentina no dejes de leer la nota MANEJAR POR ARGENTINA: CONSEJOS Y RECOMENDACIONES.

Para ver todas las fotos de mis viajes entrá en mi cuenta de Instagram, y si querés ver todas las notas que escribí sobre viajar y conducir tocá en el botón de abajo.

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