En esta nota vengo a escribir de lo que más me gusta hacer, además de escribir: manejar en la montaña.
Mi objetivo es hacerte llegar, con estas palabras, la experiencia que adquirí en los últimos 7 años manejando en diferentes rutas de altura, y facilitarte los consejos que me hubiesen gustado tener previo a salir de viaje por estos lugares.
Antes que nada quiero aclarar que no todas las "rutas de montaña" presentan las mismas dificultades, y que la misma ruta puede ser muy diferente según la época del año, la posición del sol, o la altura de las nubes. Las pendientes, el suelo, el ángulo de curvas, la banquina o ausencia de la misma, los precipicios, la señalización, y la cantidad de carriles, son otros componentes que hacen que una ruta sea más o menos fácil de manejar.
El vehículo influye también, pero en la comodidad y no tanto en facilidad/dificultad a mi criterio. En mi caso, manejo un Peugeot 206, es un auto bajo de motor 1.4, y con él recorrí toda la Ruta Nacional 40 en Argentina y muchísimas rutas más de montaña dentro del país. Hubiese estado más cómoda en un auto alto y más segura con un vehículo de tracción 4x4, pero nada impidió que un auto bajo sin amortiguación especial pueda andar los caminos de montaña.
Voy a hacerte un resumen, en formato de consejos, de las cosas más importantes para tener en cuenta antes de salir a andar un camino de montaña al mando de cualquier vehículo de motor y cuatro ruedas; basado principalmente en mi experiencia en rutas argentinas, y en algunas rutas de Perú y Estados Unidos.
CONSEJO 1: PACIENCIA Y ASOMBRO
Algo que nunca nadie me advirtió, es que la mayor destreza al volante en la altura es el ejercicio de la paciencia y la capacidad de asombro.
Considero más importante la paciencia y la tranquilidad al volante que la misma experiencia. Y creo que la capacidad de asombro es lo que hace valorar los escenarios que regala la montaña y disfrutar el camino (en lugar de padecerlo).
La Cordillera de los Andes me enseñó, a fuerza de lágrimas, que la ansiedad por llegar es el comienzo de la desesperación y el deterioro del vehículo. Muchas veces sobre la Ruta Nacional 40 cuestioné mis ganas de seguir andando, y estoy segura que sobre la Ruta Provincial 149, en San Juan, hubiese dado todo por abandonar el volante o contar con un/a copiloto. Aprendí que tengo que estar tranquila, a pesar de que esté cansada, sola, sin señal, y de que me falten 250 kilómetros para el primer pueblo... Sí, tranquila aunque esté avanzando a menos de 20 km/h porque sino se me desarma el auto.
Cuando aceptas las condiciones de la montaña es cuando la empezás a sentir, a respetar, y a amar.
El ambiente arriba es fascinante, pero en las partes más despobladas se siente muy intenso, el clima es extremo, y el auto avanza muy muy lento. Entender los caminos de montaña fue, para mi, como entrar por un túnel, donde al volante, todo es una posibilidad, y el escenario es también una elección.
CONSEJO 2: CHEQUEÁ LAS CONDICIONES CLIMÁTICAS
La misma ruta no es igual con diferentes climas, como te mencioné al principio. En los meses de invierno las rutas de altura suelen tener escarcha, y en verano pueden cortarse por el desborde de los ríos. En latitudes extremas, el viento en las montañas puede hacer que vuelques el vehículo, la lluvia y las nubes bajas complican la visibilidad y el frenado, el granizo puede hacerte entrar en desesperación, un alud puede impedir el paso o dañar tu vehículo, una nevada grande puede dejarte barad@, y etc. Es fundamental conocer las condiciones climáticas en las rutas de montaña, y mucho más cuando no tenemos la seguridad de que todo el camino es de asfalto. Los mejores meses para recorrerlas son los de otoño y primavera.
En los meses de invierno, considero imprescindible viajar con cadenas para las gomas. Cualquier camino puede aparecer con escarcha y los lugares de altura muy difícilmente no reciban alguna nevada.
Un buena página para chequear el clima y los vientos es WindGuru y una buena página para chequear el estado de las rutas es Ruta0.com
CONSEJO 3: PRESTÁ ATENCIÓN AL MATERIAL DEL SUELO
El suelo es sobre lo que va a traccionar tu vehículo, y donde va a tener que frenarse. Es, para mi, un determinante a la hora de elegir un destino, puesto que al viajar con perros siempre trato de moverme en auto, el suelo fue el único límite que encontré para tener que descartar un destino que quería conocer.
¿Qué tipos de suelo encontrás en la montaña? Antes de haber recorrido tantos kilómetros hubiese dado por respuesta: asfalto y ripio, hoy tengo una lista bastante más largas y mi apreciación personal de cada item (desde la mirada de una conductora a bordo de un Peugeot 206, claro):
- Asfalto en buen estado: es el ideal y el menos común en Argentina (sí es común en Perú y Estados Unidos, por ejemplo). El suelo tiene todas las rayas blancas y amarillas pintadas, no tiene pozos, y hay buena señalización en los márgenes de la ruta. Hay que tener cuidado con adquirir mucha velocidad en bajada porque puede hacer perder previsibilidad en las curvas y los desniveles.
- Asfalto en mal estado: el suelo no está pintado, el asfalto está un poco deteriorado, y tiene algunos pozos sin reparación o con reparación gastada. Hay que cuidar la velocidad en bajada y aminorar la marcha en los posibles baches encendiendo las luces de la posible maniobra.
- Asfalto en muy mal estado: el suelo no está pintado, el asfalto está súper deteriorado, y tiene pozos constantemente. Cuidar la derecha al esquivar los pozos y no frenar de golpe por un bache sin mirar por el retrovisor.
- Ripio: mezcla de arena y piedras. Este camino suele ser el más común, el auto tracciona bien, pero no se puede ir a mucha velocidad porque puede haber una piedra mediana/grande en el camino, y porque en el suelo suele hacerse una especie de serrucho que hace trabajar mucho a la suspensión del tren delantero (y además es muy molesto). Se frena bien, pero hay que calcular más distancia que en el asfalto porque puede patinar un poco debido a las piedras y la arena. La lluvia no suele alterar las condiciones del suelo porque los materiales filtran el agua, salvo que sea una tormenta muy grande y haga perder estabilidad a las piedras en las subidas.
- Ripio mejorado: mezcla de arena y piedras, con alisado. El suelo parece de tierra porque está liso y asentado, no suele tener serrucho, y se puede ir un poco más veloz que en el ripio que está sin mejorar. Mismas condiciones de manejo.
- Piedras: las piedras permiten una buena tracción cuando están asentadas, pero son un peligro para el cárter si no está colocado el chapón de protección en un auto bajo. Puede también que alguna piedra corte las cubiertas, razón por la cual es muy importante contar con una goma de auxilio. La lluvia no suele alterar las condiciones del suelo salvo que la tormenta caiga con mucho caudal en cuyo caso hay que tener cuidado de que no se originen desprendimientos ni movilidad en las rocas que pueden estar adheridas a un suelo barroso y permeable. En caso de piedras mal asentadas, el camino se torna muy complicado porque las ruedas patinan sin poder traccionar para trepar los cerros, y hay que estar muy atent@s a si se necesita subir el freno de mano.
- Arcilla: no es para transitar con lluvia. La arcilla, cuando se moja, patina un montón y es muy difícil mantener el control del auto. Si está seca puede tener huellas de vehículos pesados que dificulten el andar también. Sólo es un piso favorable en caso de haber sido alisado después de la última lluvia. En estado favorable se transita perfectamente, siempre respetando la velocidad máxima sugerida por vialidad.
- Lajas: es posible que pinches una - o más - cubiertas si andás por piso de laja. Las lajas son un tipo de piedra delgada y cortante que se encuentran en el suelo de varias rutas de montaña. Es uno de los pisos más difíciles, sino el más, de manejar; puesto que la tracción no es buena porque las lajas no están asentadas y la posibilidad de cortar una goma es grande. La distancia de frenado tiene que ser amplia porque también es un piso proclive a hacer patinar el auto. No se afecta por la lluvia salvo en la visibilidad.
- Tierra: los caminos de tierra suelen ser lo mejor después del asfalto y de los que tienen un buen ripio mejorado. La tierra permite una buena tracción y agarre de frenado. En caso de lluvia, suele drenar fácilmente, salvo que sea una tormenta fuerte y haga barro antes de absorver. Si en los márgenes del camino hay árboles grandes es probable que las raíces entorpezcan en parte el andar, dado que la tierra cede al paso de los autos pero no así las raíces. Dependiendo de la cantidad de lluvia, también hay que prestar atención a posibles aludes o desprendimientos según las laderas de cada ruta.
- Lecho de río: muchas veces ocurre que un@ se encuentra manejando por el lecho de un río para llegar a un lugar en la montaña. Los lechos de río suelen ser de arcilla, barro, o piedras, y en las épocas de sequías es común que se habiliten como opción en los recorridos. En el Parque Nacional Talampaya, por ejemplo, la única forma de ingresar al famoso cañón homónimo es por el lecho del río que es de arcilla; en Jujuy, para llegar a Ocloyas hay que cruzar un río de piedras al costado de un puente colgante peatonal.
Si el lecho de río es de arcilla hay que estar muy seguros de que es transitable para nuestro vehículo en particular, y si estás en un auto bajo, lo más probable es que no sea transitable para vos. Los lechos de río de piedra pueden transitarse hasta con agua, siempre cuidando de acelerar constante y gradual, sin frenar ni pasar cambios, para que no entre agua en el caño de escape.
Sea como sea el suelo de la ruta por la que vas a transitar, no te olvides de llevar la goma de auxilio, las balizas y el crique con vos, una cubierta puede pincharse en cualquier lugar y tenés que estar preparad@.
Si vas a calcular tiempos de viaje, tené en cuenta que 200 kilómetros yendo a 100 km/hs se hacen en 2 horas (lo que ocurre en el asfalto). En cambio, 200 kilómetros yendo a 40 km/h se transitan en 5 hs (lo que ocurre en caminos de piedra o ripio). Este dato es importante si considerás que, en el norte de la Ruta Nacional 40 de Argentina por ejemplo, podés transitar 200 kilómetros sin cruzarte ni otro auto ni un lugar que provea agua o comida. Y en ese caso será menester que, antes de salir, calcules víveres para transitar un camino de 5 horas al sol de la puna.
CONSEJO 4: GUIATE POR LAS LÍNEAS
Las líneas que están pintadas en el suelo - cuando están - son claves para anticiparse a las curvas y a los desniveles de la ruta de altura. Si nuestros ojos miran al frente y al centro puede que confundamos para qué lado es la siguiente curva debido a lo impredecible del trazado y lo cambiante del paisaje; en cambio, si miramos al frente pero abajo, si miramos las rayas del suelo, podemos entender para qué lado se pierden y cuándo no es buen momento de adelantarse porque se avecina una bajada en una ruta doble mano.
Dependiendo de la popularidad de cada ruta - del país en el que estés -, y también de sus condiciones climáticas, vas a encontrar más o menos carteles indicativos, guardrail, banquinas, y postes de S.O.S. Pero si estás manejando en un hermoso paisaje de montaña sobre una ruta bien pintada, disfrutalo, porque es una excepción; aunque sea una regla en los lugares más turísticos.
Si vas a viajar de noche en la montaña (que espero que no lo hagas), cuando pase un vehículo por tu costado izquierdo mirá fijo la línea blanca que marca el límite derecho de la ruta, es la forma de no encandilarte y poder seguir perfectamente el contorno de las curvas. Además, si agarrás señal de GPS, podés ir viendo en la pantalla cuando viene una curva en las rutas que no están pintadas.
CONSEJO 5: CUIDADO CON LOS ANIMALES SUELTOS
Los animales son otra regla en las rutas menos populares, y no una excepción en las rutas turísticas. Hay animales sueltos en la montaña (hay en las rutas en general) y se pueden cruzar en cualquier momento. En las imágenes de abajo te comparto algunos animales que me crucé en Jujuy para ejemplificar, pero la realidad es que me crucé - en medio de la ruta - con vacas, ovejas, llamas, vicuñas, guanacos, burros, caballos, cabras, perros, pequeños reptiles, y roedores; tanto en las montañas de Perú como de Argentina y Estados Unidos, en decena de oportunidades.
Es muy difícil anticiparse a verlos porque, salvo en situaciones como en la imagen de arriba donde la vicuña está exactamente donde indica el cartel, nada advierte que pueden aparecer.
Lo que tenés que hacer si te cruzás con un animal en la ruta es poner balizas, aminorar la marcha, esperar a que termine de pasar, y fijarte que no haya ningún otro cerca suyo por cruzar. Después avanzás despacio - lo más lejos suyo posible - y seguís manejando con precaución. No hay que ir con miedo, pero sí tenés que estar atent@. No les toques bocina porque podés alterarlo/s, él/ellos van a terminar yéndose hacia un costado y vas a tener paso enseguida. Tampoco los estimules, lo mejor es que aprendan a mantenerse lejos de los vehículos por su seguridad. Por supuesto que tenés que esperar con freno de mano dependiendo de la pendiente.
CONSEJO 6: FRENÁ CON LA CAJA DE CAMBIOS
En mi primer viaje manejando por la Ruta Nacional 9 desde Buenos Aires a La Quiaca (2009), leí: FRENE CON LA CAJA, y no entendí lo que me pedía el cartel. Hoy vivo en Jujuy (2021) y atravieso la Cuesta de Barcena - sobre esa ruta - más de un par de veces al mes, todas esas veces leo el mismo cartel y hoy me resulta una obviedad que me cuesta creer que ignoraba y que me parece necesario contar.
Los frenos se calientan y pueden fallar. Esa es la razón porque hay que utilizar la caja de cambios como una herramienta para desacelerar el vehículo.
¿Cómo se hace? Bajando los cambios y aumentando las revoluciones. Si el vehículo desciende por una pendiente en punto muerto tiene todo el impulso de su peso hacia abajo, si el mismo vehículo desciende en la quinta marcha la velocidad va a aumentar con la misma velocidad que en punto muerto, sin freno, hasta llegar a la potencia máxima del motor. En cambio, si en una cuesta que tiene una velocidad máxima de 60 km/h colocás la tercer marcha, cuando estés transitando a 60 km/h las revoluciones van a estar arriba de las 4000 vueltas y el motor va a frenar la caída.
Que uses la caja no implica que no pises el freno. Lo que puede calentar tus frenos es que bajes varios kilómetros pisándolo en cada pendiente, pero no hay ningún riesgo si se lo utiliza correctamente. Lo ideal es ir frenando el vehículo con la caja hasta la entrada de una curva, en la entrada de la curva se pisa suave el freno y recién se suelta en medio de la curva para retomar el control y dirigir la próxima bajada. Y así hasta una recta; o hasta una subida donde también puede que tengas que bajar un cambio (y subir revoluciones) para tomar impulso.
Es importante que no te olvides de chequear la temperatura del auto en ningún momento.
Así como la Cuesta de Barcena (Ruta Nacional 9) y la Cuesta de Lipan en Jujuy (Ruta Nacional 52), está el Filo de San Luis (Ruta Provincial 5), la Cuesta del Obispo de Salta (Ruta Provincial 33), la Cuesta del Portezuelo en Catamarca (Ruta Provincial 42), la Cuesta de Miranda en La Rioja (Ruta Nacional 40), y muchas rutas más en Argentina que piden que cuando las desciendas lo hagas con la caja de cambios.
CONSEJO 7: MIRÁ EL KILOMETRAJE
Si vas a andar por una ruta sin GPS, donde no hay mojones de kilómetros, y el suelo no está para ir a más de 50 km/h, te aconsejo mirar en el cuenta-kilómetros de tu vehículo cada cuánto se suman kilómetros, y así calcular tu horario real de llegada. Por otro lado, en caso de tener un inconveniente, si tenés control del cuenta-kilómetros vas a tener certeza de hace cuántos kilómetros abandonaste el lugar de partida y a cuánta proporción de tiempo estás de arribar a destino, además de poder indicarle a una ayuda S.O.S cuál es tu ubicación. También te sirve para calcular el rendimiento del combustible (en caso de que la computadora de tu vehículo no lo calcule automáticamente).
CONSEJO 8: NO VAYAS DE NOCHE Y LLEVÁ AGUA EXTRA Y COMIDA
Este consejo voy a dártelo después de haberlo descartado y vuelto a buscarlo. A mi me gusta la noche, la disfruto, y nunca sentí miedo de viajar a oscuras, pero una noche a los 4.170 metros sobre el nivel del mar me prometí no volver a encarar un viaje en alta montaña sin la luz del día. Esa noche se me rompió el radiador, el auto perdió el agua, yo estaba subiendo desde los 2.500 metros sobre el nivel del mar, eran pasadas las 23:00 horas, y la temperatura de mi auto superaba los 110 grados. Viajaba sola con dos de mis tres perros. Tuvimos que pasar toda la noche en el auto, al costado de un camino con pase de camiones de frontera, y al susurro de un frío que gritaba. Si querés leer la nota de este día entrá en: Una noche en el monolito de los 4170 m.s.n.m. de la Cuesta del Lipán. Ahí aprendí que por más que conozcas la ruta y tu vehículo de memoria, algo puede fallar y de noche no se puede resolver (o es mucho más difícil de resolverlo que de día).
Otra razón importantísima por la que no hay que viajar de noche es por que te perdés del paisaje y de todo lo que no llegan a enfocar tus luces. Las rutas de montaña no son autopistas, no están iluminadas y si apagás las luces de tu vehículo sólo contás con la luz de la luna (cuando hay), la sombra de las nubes, o un sinfín de estrellas. Realmente no se ve nada a los costados.
El agua es fundamental, si llegás a tener un problema en la montaña y tenés que esperar varias horas para resolverlo, tu cabeza va a estar muchísimo más concentrada en resolver el problema si tenés aprovisionamiento de agua; y de comida. No cuesta nada llevar un bidón de 5 litros de agua y una bolsa con semillas y frutos secos, y teniendo ambos podés pasar 24 horas dentro de tu auto sin correr riesgos de debilitarte.
CONSEJO 9: BAJATE EL MAPA SIN CONEXIÓN DE LA ZONA
En Argentina, no tuve señal en la mayoría de las rutas de montaña, y estando de viaje hubo veces en la que preferí no activar los datos para no pagar en moneda extranjera. La solución para poder seguir consultando el mapa desde mi celular - independientemente de la antena - fue descargarme previamente la zona sin conexión.
Si querés aprender a hacerlo con Google Maps entrá en: Guía para descargar Mapas Sin Conexión
CONSEJO 10: EVITÁ APUNARTE
En alturas superiores a los 2.000 metros sobre el nivel del mar es probable que algunos organismos sientan apunamiento (o el mal de altura). Lo que provoca malestar físico es a la falta de oxígeno. A una altura de 3.600 metros la cantidad de oxígeno en una misma bocanada de aire es un 40% menor que al nivel del mar, y eso produce mareos, dolores de cabeza, y vómitos. Para que no ocurra hay que aclimatarse, es decir, ascender de a poco. Lo indicado sería pasar al menos 24 horas entre los 1.000 y los 2.000 metros antes de trepar por una ruta que supere los 3.000. De todas formas, depende mucho del organismo de cada uno, no todas las personas que visitan la montaña se apunan, y no todas las que se apunan lo sienten con la misma intensidad. Yo en Jujuy nunca me apuné, por ejemplo, y sí me pasó en Perú estando a menor altura que en la Cuesta del Lipán.
Lo que te aconsejo, por las dudas y además de la aclimatación, es que si tu ruta sube por encima de los 2.500 metros te lleves una botellita con té de coca que te saca el dolor de cabeza del apunamiento enseguida. Lo que yo hago es poner agua hirviendo en una botellita de 500 cc, le meto 2 sobres de té de coca y espero un rato que las cualidades de la planta se mezclen con el agua; saco los sobres de té y pongo la botella en la heladera hasta que se enfríe y la llevo conmigo en la mochila. Elijo la opción de la infusión porque no me gusta mascar las hojas de coca, pero éstas cumplen el mismo efecto.
CONSEJO 11: CHEQUEÁ EL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL VEHÍCULO
Este consejo aplica a cualquier viaje largo, independientemente que sea en la montaña o no. Pero en esta nota, tiene la importancia de resaltar porque en los caminos de montaña, como ya te comenté, suele haber pocos lugares a los que recurrir en caso de tener un inconveniente. Entonces, así como es importante contar con agua y algo de comida, así como es esencial mantener la calma, es fundamental chequear el buen funcionamiento del vehículo, los líquidos, y el aire de las gomas antes de arrancar.
De todas formas, e independientemente de que el vehículo funcione bien, no te olvides la goma de auxilio (o las gomas, en caso de ir por un suelo de lajas), y llevá con vos las herramientas que te ayuden a emparchar los problemas que puedan surgir hasta que puedas llegar a un mecánico. Personalmente siempre llevo conmigo - además del matafuego, las balizas, y el criquet para cambiar la goma - precintos, cinta Silver Tape, cinta aisladora, llave inglesa regulable, tijera, 2 metros de alambre, y un alicate.
Espero que te sirvan los consejos, escribime en los comentarios si es así porque me gustaría saberlo. Y si algo no te parece, o te generó alguna duda, escribime también que me interesa aprender 🙂
Si querés leer las notas de las Rutas Nacionales más importantes de Argentina con paisajes de montaña entrá en:
- Ruta Nacional 7
- Ruta Nacional 9
- Ruta Nacional 40
- Ruta Nacional 52
- Ruta Nacional 68
¿Te pareció que soy muy fan de mi auto? Lo soy desde hace 13 años, desde que lo manejo, desde sus 0 km. Tan fan que le escribí una nota que podés leer en: Mi único héroe en este lío, un Peugeot 206
Hola! que lindo post que hiciste, me gustó mucho leer tu experiencia y me ayudas mucho a ser mas precavido con el auto. Estoy por realizar un viaje de 2 mil kms. Neuquén – Jujuy. Esta es mi segunda vez que lo voy hacer y necesitaba leer otras experiencias para tener en cuenta antes de partir. Me vino muy bien leerte antes de comenzar mi aventura. Gracias por tomarte un tiempo y compartir! Saludos
Hola! Estoy por emprender viaje Bs As Mendoza y hacia el sur con un Cruze 5 pts automático. Manejé el norte Tucumán, Salta y Jujuy por las rutas que mencionás pero con otro auto más chico y con caja manual. Quería saber si alguien tiene consejos extras para este tipo de vehículo y respecto al aprovisionamiento de nafta sobre todo en el sur que a veces hay inconvenientes con eso.
Muchas gracias y me encantó todo lo que leí!
Holaa, excelente tus recomendaciones, te faltó nombrar la ruta 307 que pasa por el Infiernillo y después por la cuesta del indio donde hay que frenar con motor y bajar y subir con extremo cuidado por la cantidad de colectivos y combis que la transitan. En febrero de este año 2022, nos tocó niebla y llovizna (una nube) a la altura del infiernillo a pesar de haber subido con excelente clima y un sol hermoso y desde allí bajamos a 15/20 km/h todo el tramo hasta Tafí del Valle, visibilidad, sin mentir, no mas de 4 mts. En Jujuy llegamos hasta las Termas de Reyes desde Villa Jardín de Reyes y no nos animamos a seguir subiendo por la llovizna. Muchos saludos desde J. J. Castelli de un correntino en el impenetrable.
Excelente nota. Es como sentarse con un amigo y escuchar sus historias de viajero y recomendaciones antes de salir. Felicitaciones por la iniciativa!
Hola mil gcias por la nota… Muy puntual y para las que queremos ir por primera vez al norte en auto,te consulto salgo desde la costa de bs as salta y jujuy las rutas allá son con precipicio, de ripio peligrosas ..eso es lo que me está haciendo dudar si voy o no en auto más que nada entre salta y jujuy ..si podés comentarme te lo agradezco
Hola Romi ¿Cómo estás? Acá en el norte la mayoría de las rutas son de ripio, salvo las rutas nacionales (9, 52, 68) y en muchas tenés precipicio. Si no manejaste mucho en montaña yo te dirías que pruebes venir sin el auto y veas acá con alguna excursión primero si te sentirías cómoda manejando o si mejor no. En casi de si, podes alquilar un auto y manejarte por tu cuenta. Abrazo!
He ido muchas veces a la zona y manejado en montaña. Yo iría con el auto, desde Bs As a la Quiaca no hay camino de cornisa, y puede ser un buen entrenamiento. En todos los pueblos de la Quebrada se pueden tomar excursiones a los puntos de interés, por ejemplo desde Purmamarca se puede visitar las salinas (trayecto hermoso por la Cuesta del Lipán). Desde Humahuaca se puede ir a Iruya y al Hornocal. Desde Uquia se puede ir a la Quebrada de las Señoritas. En fin, la ventaja de ir en auto es que uno gobierna sus tiempos, por otro lado la paciencia y prudencia son las mejores herramientas y algún día hay que empezar.
Gracias por contar tan bien tu experiencia, tengo pensado un viaje pronto y todos tus consejos me ayudan mucho! Bendiciones y que sigas recorriendo mucho más.!
Muchas gracias!!
Abrazo
Muy clara y completa nota. Anduve bastante (no tanto como quisiera) Y cometí en los primeros viajes decenas de atrocidades. Con las décadas(je je), fui aprendiendo. Se valora mucho el contenido, porque además y sin polemizar al respecto, contiene una cuestión de género no menor. He encontrado en la 40 y en la carretera Autral, varios accidentes, algunos bravos. Casi siempre por cancherearla o subestimar el piso. Podemos sufrir un contratiempo por impericia o ignorancia… pero de lo que fui testigo, es en general por soberbia de machos que “se las saben todas” y creen que están el el Rally de Córdoba o en el Paris Dakar!!!!! Ya aprendí por donde se puede y donde no. Sino no se disfruta. Saludos.
Hola Gustavo! sin ir más lejos casi no leo la nota pensando “hace años manejo, conozco Bariloche, hice el Cañón del Atuel, manejé en el exterior…” Menos mal que la leí porque siento que necesitaba esta clase y muchas otras. Nada que hacer, soy una típica argentina que se cree que se las sabe todas!!! los años nos van puliendo pero con nosotros tardan más.
Hola, llevo 3 horas leyendo tu blog, es genial! Gracias por lo que compartís! Te cuento que tengo días para pasear por Jujuy en vacaciones de invierno. La verdad es que ni se por dónde empezar, si me conviene hacer base en un solo lugar e ir y volver a diario o tomarme un par de dias en cada lado. Viajo con 2 pibes adolescentes y mi marido.
Gracias!
Hola, muy buena tu nota.
Desde mi punto de vista de geronte que se niega a quedarse quieto, agregaría:
1) Para el caso de tránsito por 3000 msnm o más, aquellas personas que sean hipertensas, consulten previamente a su médico que les dirá si deben llevar algún medicamento extra, o quizás directamente no deban transitar por ahí.
2) Para el mismo caso: de ser posible y SIEMPRE PREVIA CONSULTA al médico, contar con un botellón de oxígeno y el conocimiento de su uso puede ser muy importante.
3) Refuerzo tu consejo acerca de provisión de agua y un mínimo de alimentos, así como abrigo suficiente para emergencias. Nos tocó pasar un problema a 4100 msnm faltando estos tres elementos; como era sólo un “paseo corto” desde la cabaña en la que nos alojábamos, dejamos allí las provisiones, abrigos, etc. Una noche a varios grados bajo cero nos hizo entender la mala decisión que tuvimos. Muy importante tu observación
4) Atención con los “tuercas”: en una pista de carreras “cortar las curvas” puede ser muy “pro”, pero eso no se debe hacer en montaña. Lamentablemente más de una vez nos encontramos con algún desubicado que venía cortando la curva a contramano.
Por último: hermosas experiencias las tuyas, felicitaciones por ese espíritu viajero tan lindo y responsable.
Saludos!
Muy lindas experiencias. Me disculpo por haber subestimado el contenido. Chapeau…!!!
Hola Lalo! Muchas gracias 🙂
Me gusta la claridad con que explicas, yo no me anime nunca a viajar manejando tantas horas y en altura siempre pienso que sola sin que alguien me hable o si me pasa algo tener con quien resolver y al mismo tiempo me encanta viajar sola tengo mi auto . Me identifico con ese tramo de ruta que no termina nunca y quiero.pasarlo encontrar algo y miedo a no se un ataque de pánico. Por eso en auto no fui nunca viajo el próximo domingo desde Brasil a tuciman después de quizás 2 días a jujuy a Humahuaca a 2 cuadras de la terminal para poder recorrer más pero que manejo otro y disfrutar del paisaje .
Me encantó leer si alguien me hubiera contado todo cuando era más joven hubiera arrancado el auto y me voy!!! Gracias .
Que lindo mensaje, muchas gracias!!
Está buenísimo manejar, y también está buenísimo que alguien te lleve ¡Lo lindo es disfrutar de conocer y llegar!
Ojalá que sea un gran viaje, abrazo!!!
Excelente nota!!!!! ❤️ Gracias por todos tus consejos!!!!!!. Al igual que el comentario anterior, quisiera escribirte para consultarte algunas cosas 🙌
Hola Marisa, cómo estás? Muchas gracias 😀
Escribime por WhatsApp al +549 11 5668 1363 y te cuento por audio las dudas que tengas 🙂
Abrazo viajero!
Me llama la atención que además cuando afirnss subir las revoluciones de un motor calienta el motor y podes fundirlo lo resaltas en negrita, es un error básico que se comete más cuando no se tiene noción de mecánica y como funciona un motor de combustión, antiguamente los motores no tenían electroventilador, hoy todos cuentan con ellos, lo que hacia o hace en vehículos de mayor porte el ventilador es a mayores vueltas, mayor revolución del ventilador, los colectivos y camiones hoy en día siguen teniendo sistema de termoacople, es decir el ventilador acopla a la temperatura que necesita, los autos viejos también traían estos sistemas que son muy seguros, a mayor revolución más enfriamiento del motor a través de su ventilador, los electroventiladores de los autos modernos encienden automáticamente cuando la temperatura del motor llega a los grados que necesita enfriamiento. Hay otra variante en las revoluciones para todos los vehículos tanto modernos como antiguos, los motores, salvo los citroen o los motores de camiones perkins que no llevan enfriamiento con refrigerante liquido, los que tiene radiador utilizan una bomba de agua, a mayor revolución del motor mayor caudal de refrigerante, por lo tanto afirmar que a mayor revolución de un motor más va a calentar es un error básico, si encontrás el equilibrio de revoluciones, haciendo que el motor no tenga que forzarse para traccionar estas evitando calentamiento de motor, espero se entienda, quedo a disponibilidad para despejar dudas, muchas gracias
Muy buena tu nota.
¡Muchas gracias! 🙂
Muy interesante tus consejos, tenemos con mi esposa unos 20,000Km de montaña, sin contar un viaje que hicimos cumpliendo un sueño, dar la vuelta a la Argentina, sumamos 16.500Km en 55 días, este viaje lo hicimos en enero febrero marzo 2016 en una suran nueva, x aquel entonces, la RNN°40, x el sur desde Tierra del Fuego asta Bajo Caracoles era ripio, 4 cubiertas rompimos y los plasticos que cubren los caños y cables x debajo del piso no quedó uno sano, me gusta que personas se se encargen de orientar a los viajeros, muchas gracias.
¡Wow! Que viaje…
Estoy armando algo muy parecido, si no te molesta te voy a escribir por mail haciendote unas preguntas.
Gracias a vos por compartir tu experiencia! Abrazo 🙂