Recomendaciones previas a salir a caminar en la montaña

Esta nota no es para los expertos escaladores, sino para quienes tienen ganas de salir a andar caminos en la montaña y tienen poca o nada de experiencia en este rubro.
El objetivo es que, después de leer esta nota, te quedes con las ideas y conceptos básicos para afrontar paseos en caminos de altura con disfrute y sin padecimiento.


La montaña es un ambiente agreste, siempre, pero a veces más que otras.

En algunos lugares ocurre que hay senderos marcados por donde andar la cantidad de kilómetros que dure el trekking, esos senderos tienen indicaciones sobre la dificultad, la duración, y la dirección del camino. En otros lugares, ocurre que los pobladores te cuentan que hay una cascada a unos kilómetros de ahí (ahicito no más) y que se llega yendo un poco al oeste, después se cruza un arroyo y se cambia hacia el sur, y pasando un corral de cabras se trepa un árbol que te deja dirección norte justo a 4 piedras de donde tenés que bajar al río para agarrar un cañadón... Es decir, otras veces no hay sendero ni indicaciones precisas.


En ambas ocasiones (haya o no sendero) tenés que ir con calzado adecuado para montaña (no sirven las zapatillas sin suelas de agarre), con abrigo por capas por si cambia la temperatura (que seguro cambia), con una bolsa para juntar tus residuos (y los ajenos si te copás con la naturaleza), con gorro para cubrirse del sol y protector solar (sí, aunque esté un poco nublado), y con agua suficiente para hidratarte durante todo el recorrido (mínimo 1 litro por persona). Pero en el caso de los caminos sin senderos ni indicaciones, además tenés que tener otras precauciones:

1. Nunca vayas sol@. No salgas sin compañía a explorar un camino en la montaña que no está marcado. Es una regla que no tenés que romper si te importa tu seguridad. En la montaña se está expuesto a una multiplicidad de situaciones que pueden lastimarte, incluso la misma altura, y es importante que siempre haya alguien más para socorrerte o ir a buscar ayuda en caso de necesitarla.


2. Investigá el camino. Es importante también que sepas a qué tenés que prepararte. No es lo mismo explorar el camino a una cascada que queda a 3 kilómetros que a 17 kilómetros, ni es lo mismo iniciar un trekking con una pendiente positiva de 300 metros que de 1000 metros, ni es lo mismo ir caminando sobre piedras que sobre barro, o el lecho de un río, y tampoco es lo mismo si empezás el camino a los 1.500 m.s.n.m que a los 3.000 m.s.n.m

La cabeza suele ser el mayor enemigo en estos caminos, y anticiparse a las necesidades que pueden surgir en tu trayecto en particular va a ayudar mucho a que puedas relajar las preocupaciones y te concentres en el esfuerzo.

¿Dónde investigar el camino? Te recomiendo usar Wikiloc, una app que tiene muchos senderos marcados que están poco explorados y sin marcar (por todo el mundo). En esta app podés seguir el recorrido que vas haciendo y guardar la ruta. Mirá mi perfil de Wikiloc para ver cómo se guardan las rutas, y para aprender a usarlo entrá en Wikiloc: una app para hacer trekking.
Hay muchas otras aplicaciones también que sirven para esto, pero no puedo recomendártelas aún porque no las probé.


3. Chequeá las condiciones del clima. Este punto es importantísimo dado que una lluvia, nevada, o crecida de río es muy habitual en la montaña y puede complicarte mucho las cosas si estás por un camino que no está señalizado (y también aunque estés en uno que sí está marcado). Una aplicación muy buena para ver cómo va a estar el clima y medir los vientos es WindGuru, pero también te recomiendo consultar con la gente de la zona.

4. Llevá botiquín de primeros auxilios. Ojalá ni lo uses, pero por las dudas llevá: alcohol, merthiolate (acción antiséptica y antifúngica), venda, gasa, cinta, diclofenac (golpes), paracetamol (fiebre y dolor de cabeza), dexametasona (broncoespasmo), caramelos dulces por si te baja el azúcar (cualquiera de los del kiosko), tijera, y tu medicación personal (en caso de tener una).


5. Agendate el teléfono de defensa civil, bomberos, o la policía. En caso de que algo se complique y tengas señal, tenés que tener a mano el teléfono de alguien competente que pueda ir a buscarte.

6. Avisá a alguien de confianza a dónde y con quién vas a ir a explorar. No te cuesta nada avisarle a alguien donde vas a estar, y ese otro puede ser el que de la señal de rescate en caso de que no vuelvas cuando deberías haberlo hecho. Por más que vayas con alguien más, e incluso con un grupo, es aconsejable que una persona de tu entorno siempre sepa a dónde vas a explorar.


Una última cosa importante: andá con paciencia y no te confíes. La gracia de avanzar en la montaña es llegar y superarse, y la velocidad es enemiga de dar pasos seguros. Cualquier piedra puede estar floja, muchas cornisas se pueden desgranar, y es muy probable que tus músculos no quieran más en más de una ocasión. Paciencia, pasos cortos, y destino firme.


DATOS TÉCNICOS

La altura: a cuántos metros sobre el nivel del mar vas a estar. En alturas superiores a los 2.000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) es probable que algunos organismos sientan apunamiento (o el mal de altura). Lo que provoca malestar físico es a la falta de oxígeno. A una altura de 3.600 m.s.n.m. la cantidad de oxígeno en una misma bocanada de aire es un 40% menor que al nivel del mar, y eso produce mareos, dolores de cabeza, y hasta vómitos.
¿Cómo evitar el apuntamiento? Aclimatándose con un mínimo de 48 horas, comiendo liviano, hidratándose mucho, y consumiendo hojas de coca.

El desnivel positivo: son los metros que vas a subir. Cuando una ruta te marca 500 metros de desnivel positivo quiere decir que, desde la altura en la que inicia en trekking, vas a tener que subir caminando 500 metros. Esto puede ser poco o mucho, dependiendo de a qué altura lo empieces. Como te mencioné en el punto anterior, por debajo de los 2.000 metros la cantidad de oxígeno está bien y esos 500 metros pueden ser fáciles de subir; pero si estás por encima de los 4.000 m.s.n.m., 500 metros de subida pueden resultar una barbaridad.

El desnivel negativo: son los metros que vas a bajar. Y acá lo que más tenés que tener en cuenta es la resistencia de tus piernas para soportar el peso de tu cuerpo en bajada. Por supuesto que la altura también influye, pero en este caso la fuerza de las piernas y el agarre de las suelas de tu calzado hacen casi todo el trabajo.


Espero haberte dado las primeras ideas para iniciar el mágico mundo de descubrir caminos en la montaña. Para ver todas las fotos de mis viajes entrá en mi cuenta de instagram, y si tenés cualquier duda podés consultarme por ahí.

En caso de tener pensado llegar hasta los trekking de montaña en auto, te recomiendo leer CONSEJOS PARA MANEJAR EN RUTAS DE MONTAÑA.

Para ver los caminos que hice a pie por diferentes lugares de la montaña entrá en el botón de abajo: